Está claro que el coronavirus está marcando un antes y un después en el mundo. Y así como no hay dudas de este abrupto cambio, tampoco hay dudas que uno de los sectores que más evolucionó en este contexto es la tecnología.
En una era en la que todo tiene que seguir funcionando mientras estamos en casa, la tecnología se convirtió en el engranaje fundamental para ayudar a ese funcionamiento. Y en este punto se destaca la biometría facial que, aunque ya era conocida, logró potenciarse y ganar visibilidad en una época en la que se busca evitar el contacto con superficies y velar por el distanciamiento social.
En este sector Compusistem viene trabajando hace unos años gracias a que se destaca como partner oficial argentino de la firma española Facephi y juntos impulsan la solución de onboarding SelphID que permite validar la identidad de una persona con solo tomarse una selfie.
Argentina es el país con más casos de éxito de la alianza y entre las entidades que ya implementaron la biometría facial se encuentra el Banco ICBC que fue el primero en elegir esta solución para que sus clientes puedan acceder a sus cuentas con solo tomarse una selfie. En el sector salud, Swiss Medical Group decidió utilizar esta tecnología para que sus usuarios puedan dar de alta distintos servicios sin necesidad de trasladarse hasta una oficina comercial. Y en la misma línea se ubica el Banco Supervielle, que no solo le facilitó trámites cotidianos a sus clientes, también optó por esta tecnología para que los adultos mayores puedan dar “fe de vida” de manera digital sin tener que acercarse a la sucursal.
La lista de casos de éxito se completa con HSBC Argentina, Banco Galicia, Banco Macro, Balanz Capital, Garantizar Sociedad de Garantía Recíproca (SGR), Banco del Sol, HSBC Uruguay, Nubi y Naranja X. Todos ellos utilizaron el poder de la biometría facial para evitar traslados, mejorar la seguridad y -en épocas de coronavirus- contribuir al distanciamiento social.