Hay muchos aspectos que seguramente han llegado para quedarse luego de que finalice la pandemia originada por el coronavirus. En el rubro empresarial y de los negocio, la metodología teletrabajo es una de ellas, ya que la urgencia por seguir manteniendo el ritmo laboral ocasionó que las empresas comenzaran a aggiornarse a las nuevas tecnologías que -quizá- no habían tenido en cuenta o no conocían hasta el momento.
En este marco se encuentra la biometría facial y de voz. Hace ya un tiempo que desde Compusistem vemos como las grandes empresas se han interesado por ella, actitud que creemos crecerá de manera exponencial debido al contexto que estamos viviendo a nivel mundial.
Son muchos los beneficios que la biometría puede aportar -más aún con una pandemia en curso-y el primero es que se evitan traslados. Tener que asistir a una oficina comercial para abrir una cuenta o contratar un servicio ya no es necesario. Múltiples entidades bancarias como el ICBC, HSBC y banco Macro lo han demostrado ofreciéndoles esta posibilidad a sus clientes y futuros.
Se trata de la solución de onboarding SelphID que permite realizar estas acciones con solo tomarse una selfie. Aunque las entidades financieras son las que lideran nuestros casos de éxito de biometría, también se encuentra la reconocida Swiss Medical Group, que eligió esta tecnología para que sus usuarios puedan dar de alta los servicios que necesiten a distancia, de manera segura y en cuestión de segundos ahorrando traslados, dinero y tiempo.
Otra de las grandes ventajas que se puede encontrar al implementar un sistema biométrico, es el menor contacto que se tiene con las pantallas. Es sabido ya que en último tiempo los dispositivos comenzaron a vislumbrar el comienzo de una nueva era digital y decidieron incorporar las opciones de voz, algo que hasta Google hizo al dar la posibilidad a sus usuarios de que puedan utilizar su buscador por voz, sin necesidad de tipear.
Otro escenario en el que se pueden disfrutar los pro de esta tecnología, es en el uso de las contraseñas que pasarán a ser derrotadas por los sistemas contactless, que pueden ser llevados a cabo por medio de la identificación de voz o rostro. Uno de los primeros que apostó por esta metodología para ofrecerle mayor seguridad y una mejor experiencia a sus usuarios fue el banco ICBC, que les permite acceder sus cuentas y autorizar operaciones con biometría facial.
En el área de control y acceso de personal, la biometría también puede ayudar aun en la modalidad teletrabajo. Esto se realiza gracias a que el software se puede instalar en smartphones y tablets de cualquier marca y modelo. Tiene un sistema online, se pueden registrar varios usuarios y hasta es posible utilizar un servicio de geolocalización.
En Argentina, Compusistem es partner oficial de Facephi y desde que comenzaron su alianza la dupla superó la decena de casos de éxito en el país. Entre las entidades que ya implementaron en sus sistemas la tecnología de biometría facial de la mano de SelphID se encuentra el Banco ICBC, HSBC Argentina, Banco Galicia, Banco Macro, Balanz Capital, Garantizar Sociedad de Garantía Recíproca (SGR), Banco del Sol, Swiss Medical, Banco Supervielle, HSBC Uruguay y Nubi.
¿Cómo funciona la solución de onboarding digital SelphID?
SelphID permite que un usuario contrate una cuenta o un producto desde cualquier lugar, con solo tomarse una selfie y subir una foto de su DNI. La validación se realiza con la ayuda de un OCR que trabaja en tiempo real, el cual se encarga de extraer los datos de cualquier documento de identidad y compararlos con las bases de datos de sitios gubernamentales. Es importante destacar que este sistema no solo compara los datos, sino que valida la morfología del documento para evitar falsificaciones del mismo.
Con la llegada al mercado de esta solución de onboarding digital, empresas de todos los rubros pueden acelerar los procesos de alta de nuevos clientes al mismo tiempo que se le garantiza la seguridad que brinda la biometría, un sistema que no puede ser alterado como las contraseñas y que mejora ampliamente la experiencia de usuario